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El fenómeno La Niña vuelve a influir en el clima de Brasil y promete un mes de noviembre con temperaturas por debajo del promedio y lluvias por encima de lo normal en varias regiones del país.
Según el pronóstico divulgado por Climatempo, el fenómeno — caracterizado por el enfriamiento de las aguas del Océano Pacífico Ecuatorial — debe intensificar la circulación de humedad y formar corredores de lluvias continuas, especialmente entre el Norte, Sudeste y Centro-Oeste.
Este escenario puede generar la formación de una Zona de Convergencia del Atlántico Sur (ZCAS), un sistema meteorológico responsable de lluvias intensas y persistentes durante varios días consecutivos.
La Niña es un fenómeno natural que ocurre de forma opuesta al El Niño.
Mientras el El Niño calienta las aguas del Pacífico y provoca sequías en algunas regiones, la Niña causa enfriamiento del océano y aumento de las lluvias en zonas tropicales y subtropicales.
En Brasil, sus efectos varían según la región:
🌦️ Más lluvias en el Centro-Oeste, Sudeste y Norte;
❄️ Temperaturas por debajo del promedio en el Sur y Sudeste;
🌤️ Menos temporales en Rio Grande do Sul;
☀️ Aumento de lluvias en Bahía y parte del Nordeste.
El Sudeste será una de las regiones más impactadas.
El pronóstico indica temperaturas por debajo del promedio y lluvias frecuentes, especialmente en São Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro, donde se esperan semanas seguidas de tiempo nublado y alta humedad.
La región Centro-Oeste también sentirá los efectos del fenómeno, con fuertes tormentas y varios días consecutivos de lluvia. La presencia constante de neblina y humedad dificultará el aumento de las temperaturas y puede afectar el avance de la cosecha en algunas áreas agrícolas.
En el Nordeste, La Niña no debe provocar grandes cambios, excepto en Bahía, donde se espera un incremento en el volumen de lluvias a lo largo del mes.
En el Sur del país, los impactos serán distintos. El estado de Rio Grande do Sul tiende a registrar menos tormentas y precipitaciones por debajo del promedio, después de meses marcados por el exceso de lluvia.
La influencia de La Niña en el régimen de lluvias y temperaturas trae desafíos y oportunidades para el campo.
Para los productores, el exceso de lluvia puede retrasar cosechas y siembras, aumentar los problemas logísticos rurales y exigir mayor atención al manejo del suelo y de las pasturas.
Por otro lado, en las regiones que enfrentaban sequías, el aumento de la humedad favorece la recuperación de las pasturas, la recarga de los reservorios y mejora el desarrollo de los cultivos de verano.
La Niña es un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y de la importancia de un planeamiento climático estratégico en la ganadería y la agricultura.
En noviembre, Brasil enfrentará lluvias intensas, temperaturas bajas y alta humedad en buena parte del territorio.
Para el productor rural, mantenerse informado y aplicar prácticas adecuadas de manejo es esencial para reducir riesgos y aprovechar las condiciones favorables que el fenómeno puede ofrecer.
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