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Desde el uso de cultivares forrajeros tradicionales hasta las tecnologías modernas de monitoreo satelital, el éxito en la ganadería depende directamente del manejo eficiente de los potreros.
Más que mantener el pasto verde, el verdadero objetivo es aprovechar la planta forrajera en su punto óptimo de valor nutricional, transformando pasto en carne y leche con máxima eficiencia.
En términos simples, manejar bien un potrero significa saber el momento exacto de entrada y salida de los animales, evitando el subpastoreo o el sobrepastoreo y garantizando el equilibrio entre productividad y sostenibilidad.
La interceptación lumínica mide la cantidad de luz solar capturada por el dosel del pasto antes de llegar al suelo.
Las investigaciones muestran que el punto óptimo para pastorear la mayoría de los pastos tropicales ocurre entre 92% y 95% de interceptación lumínica.
¿Por qué es importante?
Antes de ese punto, el pasto todavía está en crecimiento activo;
Después, se acumulan tallos y hojas viejas, reduciendo la calidad nutricional;
Ayuda a evitar pastoreos demasiado tempranos o tardíos.
Ejemplo práctico:
En Panicum maximum cv. Mombaça, el 95% de IL equivale aproximadamente a 90 cm de altura.
🔹 Beneficio: permite identificar el momento ideal para la entrada del ganado, maximizando la productividad y el valor nutricional.
Cada especie forrajera tiene alturas ideales para el inicio y final del pastoreo.
Altura de entrada: depende de la estructura del dosel y de la relación hoja:tallo. Alturas muy elevadas aumentan la biomasa, pero reducen la calidad.
Altura de salida: debe proteger las yemas de rebrote y las reservas de la planta.
Ejemplos prácticos:
Mombaça: entrada entre 80–90 cm | salida entre 35–40 cm.
Brachiaria brizantha: entrada entre 30–40 cm | salida entre 15–20 cm.
🔹 Beneficio: garantiza el equilibrio entre consumo animal y vigor del rebrote.
La tasa de crecimiento (kg MS/ha/día) indica cuánto forraje produce el pasto por día, mientras que la oferta de materia seca (MS) muestra el total disponible antes del pastoreo.
Cómo medir:
Uso de cuadrantes o jaulas de exclusión;
Diferencia de altura con fórmulas de calibración;
Herramientas tecnológicas o modelos de predicción.
🔹 Beneficio: permite definir la carga animal ideal, evitando el sobrepastoreo (déficit de forraje) y el subpastoreo (pasto viejo y de baja calidad).
La capacidad de rebrote es la habilidad del pasto para regenerarse rápidamente después del pastoreo.
Depende de factores como luz, temperatura, fertilidad del suelo, reservas de carbohidratos y manejo previo.
🔹 ¿Por qué es esencial?
Garantiza la persistencia del pasto a lo largo de los años;
Reduce los costos de renovación;
Mantiene la productividad incluso en períodos críticos de sequía o frío.
La ganadería moderna ya utiliza herramientas digitales para optimizar el manejo:
Imágenes satelitales que correlacionan color, altura y calidad del pasto;
Drones equipados con sensores de alta resolución para mapear la productividad;
Aplicaciones y sistemas en tiempo real, que indican el momento ideal de entrada y salida del ganado.
Estas tecnologías están revolucionando el manejo de potreros y convirtiendo la ganadería tropical en una actividad más eficiente, sostenible y rentable.
El manejo eficiente de los potreros es el verdadero pilar de la ganadería de alto rendimiento.
Seguir parámetros técnicos — como la interceptación lumínica, las alturas de entrada y salida, y la tasa de crecimiento — permite aumentar la productividad, reducir costos de suplementación y mejorar la rentabilidad.
Como dice un refrán adaptado a la ganadería moderna:
“Hoy, quien engorda el ganado no es solo el ojo del dueño — también son los datos, los sensores y el manejo inteligente.”
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