El camino correcto para expresar todo el potencial de la genética en la ganadería

En muchos proyectos ganaderos todavía es común ver a productores que comienzan sus inversiones con la genética animal, creyendo que toros y vacas superiores son la clave del éxito.

Sin embargo, esta lógica es equivocada.
Sin una base sólida — con agua de calidad, salud animal, pasturas bien manejadas y suplementación equilibrada — el potencial genético simplemente no se expresa.

SGM Seeds, integrante del Grupo Raça Agro, refuerza este principio a través del Ciclo Raça Tec para la Productividad, un modelo técnico que define el orden correcto de prioridades en cualquier sistema ganadero.

El Ciclo Raça Tec: las cuatro prioridades fundamentales para una ganadería eficiente

1. Agua e infraestructura — la base de todo

Ningún sistema ganadero es sostenible sin agua en cantidad y calidad.
Bebederos, sombra, cercas y corrales funcionales deben ser los primeros elementos en planificarse.
Sin ellos, no hay rendimiento animal, por más buena que sea la genética.

2. Salud animal — el segundo pilar

Un protocolo sanitario eficiente es esencial para la vitalidad y productividad del hato.
Vacunación, control de parásitos, bienestar animal y acompañamiento veterinario son fundamentales para garantizar animales sanos y fuertes.

3. Pasturas bien formadas y manejadas — la principal fuente de alimento

El pasto es la base de la alimentación ganadera.
Invertir en semillas de alta calidad, una correcta formación de potreros, fertilización y manejo rotacional garantiza forraje abundante y nutritivo.
Sin una buena base forrajera, ningún sistema es rentable.

4. Suplementación estratégica — el ajuste fino

La suplementación debe aplicarse de forma técnica y estratégica, únicamente para corregir deficiencias nutricionales o estacionales.
La dieta del hato debe basarse siempre en pasturas bien manejadas, y no en concentrados o raciones costosas.

La genética como la coronación del sistema

Solo después de consolidar estas cuatro prioridades tiene sentido invertir en genética superior.
De lo contrario, incluso el mejor material genético del mercado no alcanzará los resultados esperados.

La genética debe entenderse como la coronación de un sistema sólido, nunca como un atajo para resolver problemas estructurales.

El error más común de los productores es empezar por el final.
El verdadero camino hacia el éxito ganadero exige disciplina y visión técnica: primero la estructura, luego la genética.

En SGM Seeds, este principio forma parte de nuestra misión — porque la genética solo expresa todo su potencial cuando encuentra un entorno preparado para recibirla.